Si eres un marketero en sintonía con las últimas tendencias en marketing digital, sin duda debes haber escuchado sobre la metodología inbound. Pero, ¿sabes qué significa? y ¿cómo puede ayudarte a alcanzar tus objetivos a largo plazo?
En este artículo, te hablaremos de sus principios fundamentales hasta las estrategias y herramientas necesarias para llevarla a cabo. Así que ponte cómodo, prepara un café y pongamos manos a la obra.
En términos simples, el inbound marketing es una técnica que ayuda a los negocios a atraer, relacionarse y deleitar a sus clientes de una manera atractiva y significativa. Se trata de una metodología centrada en el cliente que permite ofrecer contenido de calidad, interactuar con tus seguidores en diversos canales y, finalmente, alcanzar la conversión.
Un enfoque inbound bien diseñado se basa en compartir conocimientos, crear relaciones sólidas y convertir contactos en clientes potenciales. El objetivo principal es "atraer" al cliente adecuado, "interactuar" con él y, finalmente, "deleitarle". Al ofrecer contenido valioso y relevante, se espera que el cliente se convierta en un seguidor fiel de tu marca.
Esta metodología es bastante diferente a las técnicas de marketing más tradicionales, que se enfocan en interrumpir al usuario con publicidad invasiva, en lugar de establecer una relación de confianza y aportar valor a largo plazo.
La metodología inbound se basa en tres etapas fundamentales: atraer, interactuar y deleitar, las cuales están diseñadas para guiar al usuario a través del proceso de compra, desde el descubrimiento inicial hasta la conversión en cliente y más allá.
Antes de sumergirnos en las etapas de la metodología inbound, es importante comprender los principios que la sustentan. Aquí te describimos a qué corresponden sus siglas SCOPE:
Ahora que ya hemos cubierto los principios fundamentales de la metodología inbound, es hora de explorar los tres pasos clave para llevar a cabo con éxito tu estrategia, mismos que están interconectados y se alimentan entre sí para generar un flujo constante de clientes potenciales y clientes satisfechos.
El primer paso es atraer a tu audiencia objetivo hacia tus activos digitales. Para lograr esto, es fundamental crear contenido relevante y valioso que responda a sus necesidades e intereses. Algunas estrategias efectivas para conseguirlo incluyen:
Es importante recordar que el objetivo en esta etapa no es vender directamente, sino generar confianza y establecer tu marca como una autoridad en tu industria.
Una vez que has atraído a tus clientes potenciales a tu sitio web u otros activos digitales, es momento de engancharlos. Esto implica obtener su información de contacto a cambio de una oferta relevante, asegurando que el usuario se sienta motivado y satisfecho con la transacción. Algunas estrategias para convertir a tus visitantes en leads calificados incluyen:
En esta etapa es vital el uso de herramientas de automatización para dar seguimiento efectivo y ofrecer un trato personalizado. La optimización de tu proceso comercial de acuerdo al contexto del comprador, es fundamental para empujar el cierre de los leads generados.
Una vez que han pasado por las etapas anteriores, tu objetivo es mantener esa relación a largo plazo. Ofrece un excelente servicio al cliente y recompensa la lealtad de tus clientes con información exclusiva, promociones y descuentos especiales para fomentar el boca a boca positivo.
Puedes enviar encuestas para conocer y mejorar la experiencia de los compradores. Además, es de suma importancia dar respuesta a lo que tus seguidores puedan comentar en las redes sociales acerca de tus productos o servicios.
El concepto de flywheel (volante de inercia) es que no termina en la etapa de cierre, sino que se mantiene en constante movimiento. Los clientes satisfechos se convierten en promotores, lo que atrae a más personas hacia tu negocio, generando un ciclo de crecimiento continuo.
Además de las tres etapas mencionadas anteriormente, el flywheel se basa en la recopilación y análisis constante de datos. Esto te permitirá identificar áreas de mejora, ajustar tus estrategias y optimizar tu proceso de crecimiento.
Existen diversas estrategias que puedes utilizar para optimizar tu metodología inbound. A continuación, describiremos algunas de ellas:
Un CRM (Customer Relationship Management) es una solución integral y potente creada para ayudarte a gestionar de forma efectiva tu operación, alineando los esfuerzos y acciones de tus equipos de marketing, ventas y servicio al cliente.
Por ejemplo, el CRM de HubSpot te permite centralizar y organizar toda la información relevante sobre tus clientes potenciales de forma automática.
A medida que los contactos avanzan en su recorrido de compra, el CRM de HubSpot hace un seguimiento detallado de cada interacción, desde las visitas a tu sitio web hasta las comunicaciones por correo electrónico. Pero, va más allá de simplemente almacenar información, también sirve para:
Con esta herramienta, tendrás la capacidad de ofrecer experiencias personalizadas y relevantes en cada etapa del recorrido del comprador, lo que te ayudará a generar relaciones sólidas y duraderas con tus clientes.
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Recuerda que el inbound marketing no es una solución rápida, sino un enfoque a largo plazo basado en la generación de valor y la construcción de relaciones duraderas, que requiere de una estrategia bien planificada y una ejecución eficaz.
Si no sabes cómo empezar, te invito a solicitar una asesoría especializada con uno de nuestros consultores. ¡Implementa la metodología inbound en tu negocio y prepárate para el crecimiento!