Una estrategia de marketing de contenidos implica crear y compartir contenido relevante, útil y valioso con el objetivo de atraer y retener a una audiencia específica. Esta técnica tiene muchos beneficios, entre los que destacan los siguientes:
Pero, si aún no has implementado una estrategia de contenido, vamos paso a paso para evaluar en qué consiste, qué elementos la conforman y cómo crearla.
Una estrategia de contenidos es un plan que establece cómo una empresa o marca va a crear y compartir contenido de valor para su audiencia.
En otras palabras, se trata de una guía que define los objetivos, temas, formatos y canales para la creación y distribución de contenidos.
Ahora que conoces la definición, pasemos a describir los elementos que conforman una estrategia de contenidos:
1- Perfil de Buyer Persona. Es una representación ficticia del cliente ideal de tu empresa, incluye información demográfica, intereses, necesidades, problemas, comportamientos de compra y otros datos relevantes. Es importante porque es el punto de partida para definir sobre qué vamos a escribir, en qué formatos, por qué canales, etc.
2- Recorrido del comprador. Es el proceso que sigue un cliente potencial desde que descubre una necesidad hasta que realiza una compra. Se divide en tres etapas: reconocimiento, consideración y decisión. Cada una requiere un tipo diferente de contenido para guiar al prospecto hacia la siguiente etapa.
3- Análisis del embudo de marketing y ventas. Implica evaluar cómo los clientes potenciales avanzan a través del proceso de compra, desde la conciencia hasta la conversión. Esto te permite identificar posibles puntos de fuga y mejorar la eficacia de la estrategia de marketing de contenidos.
4- Definición de canales y tácticas. Esto es, seleccionar los medios y formatos que se utilizarán para distribuir el contenido a la audiencia: sitio web de la empresa, redes sociales, correo electrónico, publicidad pagada, entre otros.
5- Indicadores de rendimiento (KPIs). Las métricas permiten medir el éxito de la estrategia y pueden ser variadas, como el tráfico orgánico de tu web, la tasa de conversión, el tiempo de permanencia, el número de leads generados, entre otros.
Has creado un blog, lo alimentas constantemente con contenidos de calidad, estás presente en redes sociales, pero ¿sabes si tu estrategia está siendo efectiva? Aquí te decimos cómo averiguarlo.
Primero, es fundamental hacer una investigación previa y exhaustiva de tu público objetivo o buyer persona, para entender sus necesidades, intereses y problemas. De esta manera, podrás crear contenido relevante y útil que responda a esos requerimientos y les ofrezca soluciones.
Entender sus motivaciones, preferencias y comportamientos también es importante para saber por qué medios es más factible que interactúen con tu marca, así como, cuáles son las ofertas en las que están más interesados.
Es imposible determinar la eficacia de una estrategia si no se cuenta con parámetros para medir todas las acciones.
Por ello, es importante definir los objetivos de tu estrategia de contenidos, los cuales, pueden ser variados, como aumentar el tráfico del sitio web, mejorar la visibilidad en línea, generar leads, fomentar el engagement con la marca, entre otros.
Al hacerlos SMART puedes establecer metas específicas, medibles, alcanzables, relevantes y con un plazo de tiempo determinado, proporcionando una dirección clara para la creación y distribución del contenido, con el fin de medir el éxito de la estrategia y ajustar lo necesario para aumentar las posibilidades de atraer y retener clientes potenciales.
Como sabes, los clientes atraviesan un proceso de compra o journey, por donde pasan de ser visitantes a embajadores de la marca. Sin embargo, no todos siguen este camino de la misma manera, por lo que es necesario contar con información para cada etapa del recorrido. Estas son 3 de acuerdo a la metodología inbound:
Siguiendo este proceso puedes crear contenido relevante y valioso para educar a los usuarios y empujarlos por el embudo de ventas hasta que estén listos para comprar. Esta alternativa resulta altamente eficaz considerando que, actualmente, las personas investigan en Internet antes de contactar a un vendedor.
Al tener claro el proceso que atraviesan tus compradores, podrás aumentar las posibilidades de atraer y convertir más prospectos, personalizar tu estrategia comercial, cerrar más ventas y fidelizar a tus clientes.
Una vez que se han definido los objetivos y el público objetivo, es necesario investigar y planificar el contenido que se va a crear. Esto incluye la identificación de palabras clave relevantes, la definición de temas y formatos, así como la creación de un calendario editorial.
Los temas deben estar alineados con los intereses y necesidades del público, mientras que los formatos pueden ser diversos, como artículos de blog, videos, infografías, podcasts, ebooks, entre otros.
Aplicar técnicas de SEO (Search Engine Optimization) en la creación y distribución del contenido, aumenta la visibilidad y el tráfico hacia tus contenidos. Esto involucra la investigación de palabras clave, la optimización del contenido y la estructura del sitio web, la construcción de enlaces, la medición y el análisis de resultados.
Implementarlo de forma estratégica puede mejorar el ranking en los resultados de búsqueda y atraer prospectos calificados hacia tu web. Además, el SEO genera beneficios a largo plazo, ya que el contenido puede continuar generando tráfico y clientes potenciales incluso después de haber sido publicado.
De igual modo, es relevante establecer los canales de distribución de los contenidos, ya sea el sitio web de tu empresa, un blog, redes sociales, correo electrónico, entre otros. Cada canal puede requerir una adaptación específica del contenido, por lo que es importante tener en cuenta estas diferencias.
Las herramientas de análisis y seguimiento ayudan a monitorear tu estrategia de contenidos para evaluar su efectividad y realizar ajustes que permitan mejorar su rendimiento para lograr los objetivos establecidos.Por ejemplo, puedes utilizar Google Analytics para medir el tráfico de tu sitio web y el comportamiento de los usuarios.
Asimismo, existen herramientas especializadas de marketing de contenidos como BuzzSumo, que permite evaluar el rendimiento de contenidos específicos en redes sociales; y SEMrush, que brinda información sobre las palabras clave que generan tráfico orgánico hacia tu sitio web.
Por su parte, un CRM (Customer Relationship Management) es una herramienta que también puede ser muy útil para dar seguimiento a la estrategia de contenidos, ya que permite administrar y analizar información sobre los clientes y su comportamiento, lo que puede ser muy valioso para entender cómo interactúan con la marca para responder a sus necesidades.
Además, el CRM también te ayuda a automatizar procesos, como el envío de correos electrónicos personalizados o el seguimiento de leads generados a través de la estrategia de contenidos.
De esta forma, podrás mantener una comunicación más cercana y personalizada con tus clientes, lo que puede mejorar la relación con ellos y fomentar la fidelidad a la marca.
Recuerda que tu estrategia de marketing de contenidos debe estar alineada con los objetivos del negocio, y diseñada para atraer y mantener el interés de los clientes a lo largo de todo el proceso de compra.
Una estrategia bien planificada y ejecutada puede tener un impacto significativo en el éxito y crecimiento de tu empresa, permitiendo alcanzar y mantener una posición destacada en el mercado.
Si tienes dudas, contáctanos para recibir asesoría, podemos ayudarte a diseñar tu estrategia de contenidos desde cero.